Es necesaria una constante actualización de nuestros conocimientos como profesionales de enfermería para poder ofrecer cuidados de calidad y basados en la evidencia científica.
La trasmisión de esos conocimientos, impartidos por profesionales que destacan en un campo determinado de intervención y que se basan en la experiencia vivida, permite desde la práctica clarificar las dudas de las posibles intervenciones y constituirse en facilitador del aprendizaje.
El entorno de los cuidados de salud mental está cambiando a gran velocidad, gracias a una mejor y más profunda formación de los profesionales y, también, a la movilización cada vez más activa, lícita y necesaria de las personas afectadas que reclaman sus derechos y una mejor atención.
Debemos ser un colectivo formado, seguro, capaz de tomar decisiones, de orientar y de saber comunicar nuestro saber, y de mostrarnos sensibles a las problemáticas y a las nuevas cuestiones y debates éticos que todos estos cambios están generando.
Creemos que es una buena oportunidad y una excelente oferta formativa para todo el colectivo.