Módulo 1
David Giménez Díez
Se realiza un repaso breve de los inicios de la hospitalización a domicilio en salud mental en el mundo y en nuestro país, para llegar a la situación actual. Describimos el funcionamiento y organización de este tipo de unidades, el perfil de los usuarios, la actividad asistencial, el circuito del proceso y el trabajo multidisciplinario e interdisciplinario. Hacemos hincapié en los cuidados de enfermería, enmarcándolos en los condicionantes ambientales y familiares significativamente relevantes del trabajo en el entorno de las personas afectadas. Se pone de manifiesto la investigación actual y las líneas de trabajo de carácter asistencial e investigador que seguir en un futuro.
Módulo 2
José Manuel García Mena
Módulo 3
Judit Pons Baños
El suicidio es un problema de salud pública que afecta a alrededor de un millón de personas en el mundo cada año. Se estima que el número de personas que intentan suicidarse es de 10 a 20 veces superior que el de los que consuman el suicidio. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los servicios de salud incorporen la prevención del suicidio como un componente central.
En la primera parte de este seminario, repasaremos algunos de los conceptos asociados a la conducta suicida, así como los principales factores de riesgo.
Posteriormente, conoceremos qué estrategias de prevención se pueden implantar en los centros de salud mental, centrándonos en un programa dirigido a favorecer la vinculación de los pacientes al servicio de salud mental tras un intento de suicidio y que está liderado por una enfermera especialista en salud mental.
Módulo 4
Ángel Luis Montejo y M.ª Josefa López López
Las psicosis se asocian a deterioro de la vida sexual y emocional por la enfermedad en sí misma, pero también por los antipsicóticos que incrementan la prolactina. La hiperprolactinemia secundaria al bloqueo de la dopamina provoca hipogonadismo secundario, se asocia a infertilidad y las mujeres que planeen su maternidad desafortunadamente no podrán ser madres. Los abandonos del tratamiento son frecuentes ante los problemas sexuales. Hay que preguntar directamente al paciente y, en el caso de aquellos sexualmente activos que manifiesten que su vida sexual es importante, se debe elegir un psicofármaco que no provoque problemas desde el inicio. La investigación rutinaria de la función sexual durante el seguimiento detectará la existencia y la aceptación por el paciente de la disfunción sexual, evitando el incumplimiento terapéutico y el deterioro de la calidad de vida.